Cómo apoyar a tu hijo en el desarrollo de su lenguaje expresivo y comprensivo

Los problemas de lenguaje se pueden dividir en dos categorías: trastornos del lenguaje expresivo y trastornos del lenguaje receptivo. Sigue leyendo para conocer qué es un trastorno del lenguaje, las señales a las que debes estar atento y cómo ayudar a tu hijo con sus habilidades de lenguaje expresivo o receptivo en casa.
¿Qué es un trastorno del lenguaje receptivo?
En términos generales, el lenguaje receptivo es la capacidad de comprender el lenguaje hablado. A medida que los niños crecen y desarrollan sus habilidades de comunicación, primero deben ser capaces de entender el lenguaje para poder usarlo por sí mismos.
Los niños con un trastorno del lenguaje receptivo presentan dificultades significativas para procesar y comprender el lenguaje oral. Este tipo de trastorno puede manifestarse en la incapacidad para seguir instrucciones simples, dificultades para entender preguntas o problemas al inferir el significado de las conversaciones cotidianas.
Los fonoaudiólogos y logopedas en Colombia, Argentina, México, Chile y otros países de América del Sur utilizan diversas estrategias y herramientas de evaluación para identificar estas dificultades de manera temprana, permitiendo así una intervención oportuna. Las terapias suelen enfocarse en mejorar la capacidad del niño para descifrar el contexto del lenguaje y comprender conceptos abstractos, lo cual es crucial para su integración en el entorno escolar y social. La intervención temprana es fundamental, ya que el desarrollo de habilidades de lenguaje receptivo sólidas es la base para la adquisición del lenguaje expresivo y, por ende, para el éxito académico y social del niño.
¿Cuáles son los síntomas de un trastorno del lenguaje receptivo?
Un niño con un trastorno del lenguaje receptivo puede tener dificultades para:
- Seguir conversaciones sencillas
- Mantener la atención durante una actividad compartida
- Reconocer objetos o fotos cuando se les nombran
- Seguir instrucciones
- Seguir conversaciones sencillas
- Mantener la atención durante una actividad compartida
- Reconocer objetos o fotos cuando se les nombran
- Seguir instrucciones
- Comprender las preguntas que les hacen
Seguir instrucciones es otra tarea complicada, afectando su capacidad para cumplir con tareas escolares o instrucciones de rutina. Finalmente, comprender preguntas puede ser un obstáculo, limitando su habilidad para responder adecuadamente y participar en conversaciones.
La importancia del lenguaje receptivo
El lenguaje receptivo es esencial, ya que permite a los niños procesar, interpretar y relacionar la información que reciben del entorno. Cuando un niño tiene un desarrollo adecuado del lenguaje receptivo, es más probable que tenga éxito en el aprendizaje académico y social, al poder seguir instrucciones, comprender preguntas y participar efectivamente en el aula.
Detectar y tratar a tiempo cualquier deficiencia en esta área es imperativo, pues las intervenciones tempranas pueden aprovechar la plasticidad cerebral, facilitando la adaptación y el desarrollo de nuevas conexiones neuronales. Un diagnóstico a tiempo y una intervención adecuada pueden marcar la diferencia en el progreso comunicativo de un niño, mejorando significativamente su calidad de vida y su integración social.
Cómo mejorar las habilidades de lenguaje receptivo de tu hijo
Aquí tienes algunas cosas sencillas que puedes hacer por tu hijo si sospechas que tiene un retraso en el lenguaje receptivo:
Una técnica eficaz es la narración conjunta, donde se anima a los padres a describir en voz alta actividades cotidianas mientras interactúan con sus hijos. Esto no solo expone al niño a un lenguaje rico y variado, sino que también les ayuda a establecer conexiones entre las palabras y las acciones.
Además, es importante utilizar el refuerzo positivo cuando el niño responde correctamente a una instrucción, ya que esto potenciará la motivación y el aprendizaje. Al mismo tiempo, introducir juegos que incluyan la identificación de sonidos, como el juego de las adivinanzas auditivas, puede ampliar el reconocimiento auditivo y asociar palabras con su significado.
¿Qué es un trastorno del lenguaje expresivo?
El lenguaje expresivo es la capacidad de comunicar tus deseos, necesidades, pensamientos y sentimientos, ya sea con palabras o con lenguaje no verbal como gestos.
Un niño con un trastorno del lenguaje expresivo puede entender lo que se le dice, pero tiene dificultades para expresar lo que quiere decir. Puede que le cueste usar palabras nuevas, entender cómo unir palabras para formar una oración clara o contar una historia.
Aunque todos los problemas de comunicación pueden ser difíciles para los niños, el trastorno del lenguaje expresivo puede ser especialmente frustrante. A menudo, los niños saben exactamente lo que quieren decir, pero al hablar no logran formar una oración clara.
¿Cuáles son los síntomas de un trastorno del lenguaje expresivo?
Los problemas de lenguaje expresivo pueden manifestarse de diferentes maneras. Aquí hay algunas señales de un trastorno del lenguaje expresivo que podrías notar en tu hijo:
- Emitir gruñidos en lugar de usar palabras
- Dificultad para usar gestos que expresen sus deseos/necesidades
- Usar un número limitado de sonidos o palabras
- Dificultad para formar frases y oraciones
- Problemas con diferentes tipos de gramática, como los plurales
- Dificultad para responder preguntas
- Emitir gruñidos en lugar de usar palabras
- Dificultad para usar gestos que expresen sus deseos/necesidades
- Usar un número limitado de sonidos o palabras
- Dificultad para formar frases y oraciones
- Problemas con diferentes tipos de gramática, como los plurales
- Dificultad para responder preguntas
La importancia del lenguaje expresivo
La habilidad de desarrollar un lenguaje expresivo robusto es esencial no solo para la comunicación diaria, sino también para el desarrollo integral del niño. El lenguaje expresivo no solo permite a los niños expresar sus necesidades y deseos, sino que también es fundamental para el desarrollo social, académico y emocional.
Cuando los niños enfrentan dificultades en esta área, pueden experimentar aislamiento social y bajo rendimiento escolar. En nuestra práctica, es crucial realizar evaluaciones exhaustivas para identificar posibles trastornos del lenguaje expresivo temprano. A través de intervenciones personalizadas, podemos ayudar a los niños a mejorar sus habilidades comunicativas, lo cual es vital para su seguridad y bienestar general, permitiéndoles compartir información crítica como su nombre y dirección, y participar plenamente en su entorno social.
La intervención oportuna puede marcar una diferencia significativa en su calidad de vida y sentar las bases para un desarrollo exitoso a largo plazo.
Cómo mejorar las habilidades de lenguaje expresivo de tu hijo
Si tu hijo tiene dificultades con las habilidades de lenguaje expresivo, hay maneras en las que puedes ayudar.
Para los niños que aún no hablan, ayúdales a imitar sonidos iniciales, como /m/, /b/, /p/, /d/ y /t/. También puedes ayudarle a imitar sonidos simples del entorno, como trenes y carros, animales, una aspiradora o el agua corriendo.
Después de esta etapa, puedes avanzar a la imitación de palabras sueltas y, eventualmente, frases de dos y tres palabras.
Para los niños que ya usan frases simples, trabaja en oraciones completas. Puedes enfocarte en esto de varias maneras, como centrándote en la estructura adecuada de las oraciones. De manera similar, metas relacionadas con la gramática, como usar correctamente los tiempos verbales, el plural /s/ y los pronombres, también forman parte del lenguaje expresivo.
¿Es posible que un niño tenga dificultades en el lenguaje expresivo y comprensivo al mismo tiempo?
Es fundamental reconocer la complejidad de los trastornos del lenguaje expresivo y receptivo cuando se presentan conjuntamente. En el ámbito clínico, identificamos esta combinación como un trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo, que representa un desafío significativo en la práctica fonoaudiológica.
Los niños con trastornos del lenguaje receptivo suelen tener dificultades para procesar y comprender el lenguaje hablado, lo que a menudo repercute en sus habilidades para expresar ideas de manera coherente y precisa. Este fenómeno destaca la interrelación entre las habilidades receptivas y expresivas, donde una deficiencia en la comprensión puede obstaculizar el desarrollo del lenguaje expresivo. Sin embargo, es crucial subrayar que un retraso en la expresión no implica necesariamente dificultades en la recepción del lenguaje, ya que las capacidades y deficiencias son únicas en cada individuo.
Por esta razón, la evaluación exhaustiva y personalizada por parte de un fonoaudiólogo es esencial para diseñar intervenciones efectivas que respondan a las necesidades específicas de cada niño, garantizando así un enfoque terapéutico integral y adaptado.
Cómo te acompañamos en Cerebros en Acción
¿Notas que tu hijo no está alcanzando los hitos de comunicación propios de su edad? ¿Te preocupa su lenguaje, pronunciación o desarrollo sensorial? En Cerebros en Acción, ayudamos a niños desde sus primeros meses hasta los 12 años a desarrollar sus habilidades de comunicación y regulación sensorial a través de terapias personalizadas, presenciales en Medellín y también en línea para familias hispanohablantes en cualquier lugar del mundo.
Nuestro modelo de trabajo pone a las familias en el centro del proceso. Creemos que los padres son la pieza clave para lograr avances reales. Por eso, combinamos sesiones individuales con nuestras terapeutas expertas, acompañamiento constante y estrategias prácticas para aplicar en casa. Así logramos que el progreso de tu hijo sea visible en su día a día y sostenible en el tiempo.
Para nosotros, la comunicación es mucho más que palabras: es cómo tu hijo expresa lo que siente, conecta con los demás y crece feliz. Estamos aquí para caminar a tu lado y darle a tu pequeño las herramientas que necesita para brillar.